Casi todos los inviernos, las inundaciones pueden ser motivo de daños en muchas zonas; con esta idea, fácil, económica y sencilla, podrían minimizarse los efectos de estos procesos naturales que se producen periódicamente.
La legislación ha avanzado mucho prohibiendo la edificación en zonas perceptibles de ser inundadas en un período de retorno de hasta 100 años. La amplia cartografía ha permitido conocer cuales son las zonas de riesgo para su posterior actuación en el terreno. La reforestación de amplias zonas en la cuenca alta y media de los ríos también contribuye a minimizar el efecto de las fuertes lluvias y por tanto de la posterior crecida. No obstante quedan zonas de riesgo, básicamente urbanizadas antes de las leyes protectoras.
La ilustración que pueden ver, queda de forma clara y explicita como podrían minimizarse estas inundaciones con los mínimos recursos, los cuales podrían ser aprovisionados por las corporaciones locales susceptibles de zonas inundables y de esa forma evitar los daños importantes que ocasiona tanto a la agricultura como a zonas urbanas.
Espero que os guste y, ya sabéis, estamos abiertos a las ideas y la colaboración.
Y recuerda que……
Prefiero que mi mente se abra movida por la curiosidad a que se cierre movida por la convicción. – Gerry Spence