Más vale pájaro en mano que ciento (o cien) volando es una expresión (refrán) que puede significar que más vale tener poco pero que sea tuyo, que lo tengas seguro, a que haya muchas cosas buenas por el mundo, pero que ninguna te pertenezca. Esta es una expresión que por ella misma inhibe el riesgo, pero que se suele utilizar en muchas ocasiones, probablemente porque solemos ser poco comprometidos con la vida debido a miedos o complejos.
Sin duda el refrán habrá hecho mucho bien desviando a bastantes personas charlatanas que no iban a ningún sitio, pero en temas de innovación el dicho popular se ha convertido en lo opuesto. Volar es soñar. Imaginar es innovar. Innovar es convertir el conocimiento de distintas áreas en un nuevo conocimiento.
La innovación no se encuentra en lo que dominamos y nos da certidumbre. Tampoco en el corto plazo ni en los informes de rentabilidad trimestrales. Está en una hoja en blanco y en unas ideas sobre las que empezar a explorar.
¿Qué es el miedo? Es un sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que ocurrirá un hecho inverso a lo que se anhela. Es solo una proyección de nuestras presunciones. Si creemos que fracasar dañará nuestra reputación profesional estaremos prudentes a innovar. Si creemos que los recursos destinados a la innovación acabarán malgastados, si no logramos un retorno seguro, nos vencerán las dudas. Si pensamos que es mejor seguir la estela que otro ya ha iniciado, no batallaremos ni por satisfacer nuestra curiosidad ni por superarnos a nosotros mismos. Cuando un equipo de dirección tiene una estructura mental cerrada y supone que lo único que interesa al accionista es la rentabilidad inmediata, seguramente se equivocará y boicoteará cualquier acción dirigida a la innovación y el crecimiento real.
Las consideraciones propias pueden ser nuestras socias o nuestras contrarias. Una cultura innovadora cree que innovando reducirá costes, atraerá a nuevos clientes, mejorará sus productos y servicios y motivará a su equipo. Cuando estas creencias son compartidas los miedos se vencen de forma colectiva.
Los innovadores son personas dispuestas a adentrarse en los terrenos de la creatividad donde no somos nadie a menos que reconozcamos que es ahí donde encontraremos lo que buscamos.
Los buenos exploradores tienen un alto sentido de la orientación y reconocen las estrellas que les guían. Eso les basta.
¿Eres explorador?
Compartiendo todos avanzamos.
¿Te gustan los retos?
En ese caso he de indicarte que siempre podemos encontrar retos para motivarnos e innovar.
A nosotros también nos gustaría que nos retasen, ¡Atrévete!
“-«La imaginación es el principio de la creación. Imaginas lo que deseas, persigues lo que imaginas y finalmente, creas lo que persigues».”. – George Bernard